viernes, 8 de febrero de 2019

La vida desde los ojos de Binta

Vida personal:
Conocimos a Binta, una mujer senegalesa de 34 años con una vida un poco turbia, pero para nuestra sorpresa, lo turbio empezó al llegar a España.

Binta se casó en Senegal y estuvo nueve años con el mismo hombre con el que tuvo un hijo y al año de haber llegado a España se divorció y ella es la que se hace cargo de su hijo actualmente, sola… Su hijo tiene 7 años, y desde hace unos meses, el estado anímico del niño no es muy bueno. Tiene muchas pesadillas y constantes episodios de pánico, que según su madre se inician tras haber pasado 8 meses en Senegal con la familia. Nos contaba que se sentía muy sola y que era muy difícil encontrar trabajo con un hijo, pero para ella el pequeño es lo más importante.

Para Binta lo más importante es la familia y sobre todo la figura de los abuelos/as que son los que se hacen cargo tanto de los hijos como de los nietos. Se emocionó mucho cuando nos contó que había fallecido su abuelo y que ella no había podido estar cerca de su familia.

Binta vino aquí en busca de la felicidad, pero la felicidad para ella es estar cerca de los suyos en su país y poder encontrar un trabajo para sobrevivir.


¿Por qué viene a España?
Se viene a España porque dice que quiere mejorar su vida, acaba de terminar de estudiar algo relacionado con la hostelería, restauración. Que lo hizo gracias a sus abuelos, que la convencieron a ella y a su hermano de estudiar algo para garantizarse un futuro. Una vez acabados sus estudios, ella tuvo que replantearse su futuro, pues en Senegal no hay mucho trabajo y el que hay, está realmente mal pagado. Finalmente, decidió buscar suerte fuera.

No fue una decisión fácil para ella, mucho menos teniendo en cuenta que de forma cultural, los vínculos familiares son muy importantes. Se fomenta la unión y el apoyo a la familia por encima de todo, por lo tanto le fue muy duro separarse de ellos. Afortunadamente ella contaba con el apoyo de su familia, no solo psicológicamente hablando, si no, económicamente. Cabe destacar, que dentro de la mala fortuna de verte obligada a irse fuera para labrarte un futuro, ella es una de esas “afortunadas”, que pudo hacerlo de forma legal, sin que ninguna mafia se beneficiara de su situación.

Supongo que todos sabemos o nos imaginamos, que el coste por tramitar un visado, en el caso de poder hacerlo, no es algo ni simple ni barato, y si hablamos de un país como Senegal, lo es mucho menos. Ella nos dijo que tuvo que desembolsar 6000 € / 7000 € para poder venir de forma legal, y que su tía le ayudó a costearlo.

Primero de todo, ella fue a Francia, pues tenía conocidos allí, pero el nivel de vida en Francia es caro, y los franceses en general, le resultaron bastante cerrados, le costaba mucho adaptarse. Así que finalmente vino a España, con la idea de un trabajo apalabrado. Su primer destino fue Murcia, donde le consiguieron trabajo recogiendo fresas, no fue como ella pensaba, era mucho trabajo, y muchas horas por muy poco dinero. Aun así, eso es lo que había. Allí vivía en un piso con unas 8 personas más que se dedicaban a lo mismo. Cuando acabó la temporada se vino a Valencia. Pero prácticamente con una mano delante y otra detrás. Aquí tuvo a su hijo, que ahora tiene 7 años, de cuyo padre se separó y divorció apenas nació este. 


¿De dónde viene? Cultura y costumbres.
Binta es originaría de la República de Senegal, un país de África occidental. Concretamente no nos dijo el nombre de su ciudad/pueblo, pero nos habló de él, a rasgos generales, como un sitio pequeño y familiar. Nos estuvo contando que allí se conoce todo el mundo y, por lo tanto, se siente muy segura. La gente deja las puertas de sus casas abiertas y se cuidan unos a otros. Nos recordó un poco al estilo de vida que tiene aquí la gente en algunos pequeños pueblos de España.

También cabe añadir que las zonas de pobres y ricos están bastante diferenciadas, no hay clase media, y ella pertenecía más bien a la zona pobre. Nos hablaba de su ciudad/pueblo natal con mucha nostalgia e insistía en que quería acabar sus días en aquel lugar, España y Francia no le disgustan, pero obviamente allí se siente más feliz, dentro de su zona de confort.

Respecto a la escuela nos dijo que en su zona solo había dos y que las habían creado los blancos, por el tema de la colonización. La mayoría de los senegaleses muestran cierto rechazo hacia este tipo de escuelas porque tienen miedo a que les “coman la cabeza” y olviden su cultura y costumbres. Este era el caso de los padres de Binta, a los que no les terminaba de convencer que su hija fuera a una escuela creada por blancos, pero gracias al ímpetu de sus abuelos terminó yendo para poder tener un futuro con más oportunidades.

La religión que ella practica es la musulmana. No nos habló demasiado de este tema, pero tienen ciertas costumbres, bajo nuestro punto de vista machistas, como por ejemplo que las mujeres no pueden entrar en los cementerios porque se considera un acto impropio para ellas. En general están mucho más limitadas que los hombres, pero ella no nos lo contaba como algo malo, lo veía como algo totalmente normal debido a su educación.

Para terminar con el punto de aspectos interesantes sobre su origen, nos queda comentar que le preguntamos por la política pero nos dijo que no le interesaba lo más mínimo y, por lo tanto, no podía contarnos nada de cómo estaban las cosas en su país.

Opinión personal:
Esta experiencia nos ha gustado mucho a las tres ya que hemos visto la vida desde otra perspectiva. Tenemos mucha suerte de la vida que vivimos y las posibilidades/oportunidades que nos aparecen todos los días y, a veces, ni siquiera lo apreciamos, pero el conectar con personas que tienen este tipo de problemas te hace abrir los ojos. Os dejamos un par de fotos que hicimos durante la entrevista y esperamos que os haya gustado su historia tanto como a nosotras. ¡Un saludo!





Marta Garrigós, Beatriz Segui y Sara Contreras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Designed by Beautifully Chaotic