viernes, 29 de marzo de 2019

Ibrahim e Idriss


Ibrahim

El pasado miércoles 16 de enero del 2019 asistimos al Instituto Social del Trabajo (ISO) y su casa de acogida Dorothy Day donde tuvimos la oportunidad de conocer y entrevistar a las personas que viven en esta casa.

Primero nos entrevistamos con Ibrahim, un senegalés de 19 años que lleva en España 4 meses, concretamente desde el 28 de agosto del 2018, que vino en patera desde su país natal con la intención de cambiar de vida y así poder enviar dinero a su familia para ayudarles a salir adelante. Le preguntamos qué había estudiado en Senegal, a lo que nos contestó que, debido a la extrema pobreza en la que estaba él y su familia, no había podido estudiar nada, pero que le gustaría estudiar algo relacionado con la electricidad.

Nos contó que la gran mayoría de su familia sigue viviendo en Senegal, ya que son gente muy familiar, pero que tenía un hermano en Almería que vino a España por el mismo motivo que él, y otro de sus hermanos vivía en Brasil desde hace 8 años, al cual no ve desde que se emigró a Sudamérica.

Después de hablar con él y conseguir que Ibrahim se abriese más, con la dificultad añadida de que él sólo habla francés, nos contó que era el primer centro de acogida en el que estaba aquí en España, y que estaba muy agradecido por el trato que las encargadas le estaban dando a él y a sus compañeros. También nos estuvo contando lo que solía hacer allí en Senegal, su día a día, donde, como no estudiaba, solía ayudar a su madre con las tareas de casa y a sus hermanos, ya que él es uno de los hermanos mayores de la familia; por las tardes solía asistir a clases de Kung-Fu, el cual nos expresó su gran admiración por este tipo de deporte y por el cual llegó a competir de manera oficial.

Por último le preguntamos sobre las actividades que solían hacer en la casa de acogida, a la que nos contestó que por las mañanas, de lunes a viernes, iban a clases de castellano para poder integrarse de manera más rápida en la sociedad, y que por las tardes tenían total libertad para hacer lo que ellos quisieran, y que Ibrahim aprovechaba para asistir a clases de Taekwondo y de manera más esporádica iba a jugar al río al fútbol.


Idriss

Idriss es un joven de 28 años procedente de Camerún que lleva 11 meses en España. El motivo por el que se movió aquí fue por la búsqueda de un trabajo digno para poder cambiar su modo de vida y poder ayudar a su familia. Idriss vino vía barco y fue a parar a Málaga donde continuó hasta Valencia, donde su primer centro de acogida fue en Alcúdia y después ya vino a la casa Dorothy Day.

Idriss salió de Camerún a los 24 años donde en su país había estudiado la formación básica y sobrevivían del trabajo de su padre que transporta un camión con un remolque, pero tras el fallecimiento de su padre por enfermedad se tuvieron que salir él y sus dos hermanos mayores a buscar trabajo para poder subsistir su familia, sus hermanos se fueron a Francia y el se vino a España.

Idriss nos contó que antes de llegar a España pasó por varios países africanos como Argelia, Marruecos, Nigeria y Guinea Ecuatorial. Donde nos contó que en Argelia sufrió mucho racismo más que en España, con esto nos quiso decir que aquí también había sufrido racismo y que esto lo teníamos que cambiar.

Idriss nos contó sobre las actividades que hacía en la casa y que era buscar trabajo y dar clases de castellano y que en su tiempo libre le gusta practicar rugby y fútbol.























Nombre alumnos: Jorge Martínez, Carlos Garde, Gustavo González y Pablo Ruíz.

jueves, 21 de marzo de 2019

BUSCANDO LA CALMA

La semana pasada acudimos a la casa Dorothy Day, una casa la cual acoge a madres solteras trabajadoras inmigrantes y aparte también acogen inmigrantes recién llegados.

Es una casa que desde el segundo cero te hacen ver que les gusta lo que hacen, realmente buscan ayudar a la personas que llegan a su hogar y hacerlas sentir como en casa e introducirlas en la sociedad, al mismo tiempo que se preocupan por enseñarles la lengua que hablamos y de sus permisos.

Nosotros entrevistamos a un padre de familia de Venezuela, el cual había llegado aquí con su mujer y sus dos hijos.

Al principio de la entrevista nosotros estábamos un poco nerviosos, ya que realmente no sabíamos bien qué guión seguir ni cuáles preguntas eran las “correctas”, finalmente empezamos a hablar y a preguntar, todo fue bastante fácil ya que se abrió bastante bien a nosotros y fue recíproco.

Claramente la primera pregunta fue obvia, ya que le preguntamos por el “qué le trajo aquí”, aunque también es obvio, sin embargo, nos contó más de lo que nos esperábamos, ya que él pertenecía a un partido político que estaba en contra de Maduro, y esto tuvo sus consecuencias, como varias golpizas a él y a otros componentes del partido político que representaba, fue finalmente en abril/mayo cuando se vieron obligados a salir del país debido a la situación y a la situación que a él también le perseguía por estar en contra del gobierno en la oposición.

Gracias a esta pregunta salieron muchas más, cómo hablar a cerca del narcotráfico, la guerrilla colombiana y como se había “aliado” con el gobierno y apoderado del país o la seguridad, nos contó algunas anécdotas buenas, recordando viejos tiempos, a su familia, otras no tan buenas.

Al final nos hizo ver la suerte que tenemos de estar en un país donde se respetan nuestros derechos y nuestra palabra, hicimos como una pequeña valoración y también le preguntamos sobre cómo se sentía ahora aquí, cosa la cual nos comentó que ahora estaba tranquilo y agradecido por haberse encontrado con esta casa y que sobre todo lo hayan acogido tan bien a él y a su familia.



martes, 12 de marzo de 2019

ALIMENTAMOS UN MUNDO MEJOR

No os perdáis el siguiente vídeo con la experiencia de los alumnos del ciclo de grado superior en Dietética junto a los usuarios del ISO. Una magnífica experiencia para compartir conocimientos y ofrecer educación sobre una alimentación saludable.

Un nuevo proyecto de Aprendizaje y Servicio con los alumnos de formación profesional de la Escuela Profesional Xavier.

https://drive.google.com/file/d/1NgNdcsqfwDjz8O1Ju1khz_UwgOGgc-gT/view?usp=sharing




photo credit: Rod Waddington Hanoi Street via photopin (license)

viernes, 8 de marzo de 2019

De Kumasi a Valencia

El otro día en la salida a la casa de acogida, hablamos con un hombre ghanés de 41 años de edad.

Vino a España hace 20 años buscando una oportunidad para él y su familia (su mujer y sus tres hijas de 14, 20 y 21 años) que siguen viviendo en Ghana con el sueldo que él envía desde España. Llegó a España gracias a su hermana, que regentaba una tienda de productos africanos. Tristemente en el año 2001 su hermana con quien vivía y compartía tantos recuerdos e ilusiones en común falleció, dejando a nuestro amigo sólo en España.

Nos estuvo contando su vida laboral, empezó trabajando de albañil en una constructora alicantina, que por culpa de la crisis y el boom inmobiliario tuvo que cerrar sus puertas, como tantas empresas de construcción en España en esos tiempos. A causa de eso, perdió su empleo y su casa.

Desde entonces, ha estado trabajando en el campo de jornalero temporalmente para poder seguir mandando dinero a su familia, teniendo que hacer sacrificios para enviarles algo para que puedan pasar el mes, pero no siempre ha encontrado trabajo, al preguntarle por su familia en Ghana, se podía ver cómo le brillaban los ojos de pensar que ahora mismo podrían estar pasándolo mal porque él está en paro, viviendo en una casa de acogida financiada por el ayuntamiento y buscando una nueva oportunidad como albañil en alguna constructora de las que aún quedan, ya que es para lo que estudió en Ghana.

También nos contó que uno de sus sueños sería trabajar como cocinero, ya que es algo que le apasiona y le hace feliz, sin embargo, al no tener ni estudios ni experiencia en cocina le ha sido imposible encontrar un trabajo de este tipo.



Hablamos con él de la situación en Ghana, le preguntamos que cuál es la esperanza de vida en su país, a lo que respondió que el hombre más mayor que había visto él tenía 70 años, algo casi inaudito allí, dónde esperanza de vida ronda entre los 50 y los 60 años. Algo sorprendente si lo miramos desde el punto de vista de España, donde nuestra esperanza de vida es de 82 años de edad. Esto podría deberse al clima de Ghana, que nos contó que suele ser de unos 40ºc durante todo el año, de día y de noche y que durante el día había muchas horas de sol ya fuera invierno o verano, le preguntamos que si tenían alguna forma de evitar un poco el calor, pero no hay nada que pueda contrarrestar esas temperaturas en su país, ya que es un país en el que la mayoría de la población vive en la más absoluta pobreza y en el que hay una brecha enorme de sueldos entre ricos y pobres.

domingo, 3 de marzo de 2019

Rumbo a una nueva vida

Hassan es un chico de 18 años procedente del país africano Costa de Marfil. Hassan vino a España por problemas políticos y económicos, dejando allí a toda su familia. Él llegó a España en patera y antes de residir en Valencia estuvo un determinado tiempo en Jerez de la Frontera. La forma en la que llegó a Valencia fue en bus. Hassan nos comentó que el viaje en bus se le hizo muy largo.

Hassan nos explicó que España es totalmente diferente a Costa de Marfil ya que tanto la economía como la política no tienen ninguna similitud.

Él vino a España con los estudios de secundaria obligatorios y estuvo trabajando en su país en un taller de su hermano que se dedicaba a la venta de accesorios para dispositivos electrónicos. En España le gustaría estudiar informática, en el caso de que no consiguiera ser futbolista profesional, que es su sueño.

Por lo que hace referencia a la religión, practica la religión musulmana. Nos comentó que en su país hay mucha diversidad de religiones pero ninguna predomina sobre las demás.

Dentro de 10 años se ve viviendo en España con una familia, un buen trabajo, a ser posible jugador de fútbol y tener una casa propia. También nos dijo que le gustaría viajar por Europa pero que de momento es pronto y prefiere quedarse en España.

Le preguntamos sobre que rituales tenían cuando se moría alguien. Hassan nos dijo que en Costa de Marfil hay 64 etnias y que cada una tiene sus respectivas costumbres. En la suya cuando alguien se muere por la mañana, lo entierran esa misma tarde, mientras que cuando se muere por la tarde lo entierran a la mañana siguiente. Hassan nos comentó que cuando se muere alguien se celebra una fiesta a los 7 días de la muerte, a los 21 y a los 60.

La rutina que él sigue a diario es la siguiente: Se levanta sobre las 9-9:30, no desayuna y come sobre las 14:30 aunque tienen libertad para comer cuando le apetezca. Lo mismo pasa con la cena.

Nos ha parecido una actividad muy curiosa, ya que hemos visto el fenómeno de la inmigración desde un punto de vista diferente al que estamos acostumbrados normalmente.



martes, 26 de febrero de 2019

Un día lo tienes todo y al otro tienes que huir con una maleta


-Testimonio de Bibrioska Terán
11 de enero del 2019

Entrevista a Bibrioska

Bibrioska Terán es una venezolana que, junto a su marido y sus dos hijos, han tenido que emigrar de su país por la complicada situación. Tras un largo proceso han acabado en el ISO y ya llevan en nuestro país más de 6 meses.


Bibrioska y su familia tenían una vida normal en Venezuela. Ella era técnico universitario especializada en turismo, su marido trabajaba en una empresa de construcción y sus hijos estudiaban en el colegio. 


La primera pregunta que realizamos fue el motivo que les trajo a ella y a su familia a venir a España.
Bibrioska nos contó que vinieron por asilo político. ¿Qué es realmente el asilo político?
Según las definiciones, el asilo político es el derecho que tiene una persona a no ser extraditada de un país a otro que lo requiere para juzgarle por delitos políticos.
Y pensareis, ¿qué hicieron ella y su familia para que tuvieran que pedir asilo?

Manifestación en Venezuela. 
El marido de Bibrioska, Marlon, era militante del partido ‘’Voluntad Popular’’, que va en contra del actual régimen de Maduro. Cómo sabréis, la situación actual en Venezuela es complicada, y es por ello que muchas familias como la de Bibrioska han tenido que huir de la noche a la mañana con solo una maleta.
Nos contó que a su marido, por ir en contra del régimen, lo amenazaron varias veces, yendo a su casa a propinarle palizas. La última vez que fueron, casi le matan de los golpes que le dieron, además le avisaron que a la próxima irían a matarlo.

Por ello, al temer por su vida decidieron organizar los papeles y documentos necesarios para venir a España. Tomaron la decisión de venir a nuestro país porque tenían algunos familiares en Barcelona que también habían emigrado de Venezuela y porque aquí hablamos el mismo idioma.

Bibrioska nos contó que la adaptación no fue realmente difícil. Comentó que lo que más le costó a ella y a su familia fue separarse de su familia, así como los horarios que tenemos en España, la comida y algunas costumbre típicas.

Ahora ella y su marido esperan a que les den el permiso de trabajo para poder trabajar en cualquier ámbito que se les presente y poder enviar dinero a su familia residente en Venezuela.

Después de esta experiencia nos quedamos con la sensación de no saber apreciar lo que tenemos y ni la situación tan favorable en la que vivimos. 

Como todos los venezolanos, tenemos la esperanza de que la situación cambie y que su país vuelva a brillar como antes. 

Esperamos que os haya gustado esta entrevista, y más que eso, que os haya tocado el corazón. 

Un saludo. 

Mariola y Aylin. 

viernes, 8 de febrero de 2019

La vida desde los ojos de Binta

Vida personal:
Conocimos a Binta, una mujer senegalesa de 34 años con una vida un poco turbia, pero para nuestra sorpresa, lo turbio empezó al llegar a España.

Binta se casó en Senegal y estuvo nueve años con el mismo hombre con el que tuvo un hijo y al año de haber llegado a España se divorció y ella es la que se hace cargo de su hijo actualmente, sola… Su hijo tiene 7 años, y desde hace unos meses, el estado anímico del niño no es muy bueno. Tiene muchas pesadillas y constantes episodios de pánico, que según su madre se inician tras haber pasado 8 meses en Senegal con la familia. Nos contaba que se sentía muy sola y que era muy difícil encontrar trabajo con un hijo, pero para ella el pequeño es lo más importante.

Para Binta lo más importante es la familia y sobre todo la figura de los abuelos/as que son los que se hacen cargo tanto de los hijos como de los nietos. Se emocionó mucho cuando nos contó que había fallecido su abuelo y que ella no había podido estar cerca de su familia.

Binta vino aquí en busca de la felicidad, pero la felicidad para ella es estar cerca de los suyos en su país y poder encontrar un trabajo para sobrevivir.


¿Por qué viene a España?
Se viene a España porque dice que quiere mejorar su vida, acaba de terminar de estudiar algo relacionado con la hostelería, restauración. Que lo hizo gracias a sus abuelos, que la convencieron a ella y a su hermano de estudiar algo para garantizarse un futuro. Una vez acabados sus estudios, ella tuvo que replantearse su futuro, pues en Senegal no hay mucho trabajo y el que hay, está realmente mal pagado. Finalmente, decidió buscar suerte fuera.

No fue una decisión fácil para ella, mucho menos teniendo en cuenta que de forma cultural, los vínculos familiares son muy importantes. Se fomenta la unión y el apoyo a la familia por encima de todo, por lo tanto le fue muy duro separarse de ellos. Afortunadamente ella contaba con el apoyo de su familia, no solo psicológicamente hablando, si no, económicamente. Cabe destacar, que dentro de la mala fortuna de verte obligada a irse fuera para labrarte un futuro, ella es una de esas “afortunadas”, que pudo hacerlo de forma legal, sin que ninguna mafia se beneficiara de su situación.

Supongo que todos sabemos o nos imaginamos, que el coste por tramitar un visado, en el caso de poder hacerlo, no es algo ni simple ni barato, y si hablamos de un país como Senegal, lo es mucho menos. Ella nos dijo que tuvo que desembolsar 6000 € / 7000 € para poder venir de forma legal, y que su tía le ayudó a costearlo.

Primero de todo, ella fue a Francia, pues tenía conocidos allí, pero el nivel de vida en Francia es caro, y los franceses en general, le resultaron bastante cerrados, le costaba mucho adaptarse. Así que finalmente vino a España, con la idea de un trabajo apalabrado. Su primer destino fue Murcia, donde le consiguieron trabajo recogiendo fresas, no fue como ella pensaba, era mucho trabajo, y muchas horas por muy poco dinero. Aun así, eso es lo que había. Allí vivía en un piso con unas 8 personas más que se dedicaban a lo mismo. Cuando acabó la temporada se vino a Valencia. Pero prácticamente con una mano delante y otra detrás. Aquí tuvo a su hijo, que ahora tiene 7 años, de cuyo padre se separó y divorció apenas nació este. 


¿De dónde viene? Cultura y costumbres.
Binta es originaría de la República de Senegal, un país de África occidental. Concretamente no nos dijo el nombre de su ciudad/pueblo, pero nos habló de él, a rasgos generales, como un sitio pequeño y familiar. Nos estuvo contando que allí se conoce todo el mundo y, por lo tanto, se siente muy segura. La gente deja las puertas de sus casas abiertas y se cuidan unos a otros. Nos recordó un poco al estilo de vida que tiene aquí la gente en algunos pequeños pueblos de España.

También cabe añadir que las zonas de pobres y ricos están bastante diferenciadas, no hay clase media, y ella pertenecía más bien a la zona pobre. Nos hablaba de su ciudad/pueblo natal con mucha nostalgia e insistía en que quería acabar sus días en aquel lugar, España y Francia no le disgustan, pero obviamente allí se siente más feliz, dentro de su zona de confort.

Respecto a la escuela nos dijo que en su zona solo había dos y que las habían creado los blancos, por el tema de la colonización. La mayoría de los senegaleses muestran cierto rechazo hacia este tipo de escuelas porque tienen miedo a que les “coman la cabeza” y olviden su cultura y costumbres. Este era el caso de los padres de Binta, a los que no les terminaba de convencer que su hija fuera a una escuela creada por blancos, pero gracias al ímpetu de sus abuelos terminó yendo para poder tener un futuro con más oportunidades.

La religión que ella practica es la musulmana. No nos habló demasiado de este tema, pero tienen ciertas costumbres, bajo nuestro punto de vista machistas, como por ejemplo que las mujeres no pueden entrar en los cementerios porque se considera un acto impropio para ellas. En general están mucho más limitadas que los hombres, pero ella no nos lo contaba como algo malo, lo veía como algo totalmente normal debido a su educación.

Para terminar con el punto de aspectos interesantes sobre su origen, nos queda comentar que le preguntamos por la política pero nos dijo que no le interesaba lo más mínimo y, por lo tanto, no podía contarnos nada de cómo estaban las cosas en su país.

Opinión personal:
Esta experiencia nos ha gustado mucho a las tres ya que hemos visto la vida desde otra perspectiva. Tenemos mucha suerte de la vida que vivimos y las posibilidades/oportunidades que nos aparecen todos los días y, a veces, ni siquiera lo apreciamos, pero el conectar con personas que tienen este tipo de problemas te hace abrir los ojos. Os dejamos un par de fotos que hicimos durante la entrevista y esperamos que os haya gustado su historia tanto como a nosotras. ¡Un saludo!





Marta Garrigós, Beatriz Segui y Sara Contreras.
 
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